CARTA A MI HIJA

Buenas noches mi vida, hoy como todas las noches soñaré contigo, que estás a mi lado, que te canto una nana, una de tantas que inventé para ti, soñaré que te duermes acurrucada en mis brazos como tantas veces lo hacías cuando estábamos juntos. Soñaré que me dices te quiero papá con tu voz dulce, con tu media lengua porque no me dio mucho tiempo para enseñarte a pronunciar bien. Soñaré que me abrazas con ternura y que posas tu cabecita sobre mi pecho para escuchar el latido de mi corazón y así a su compás quedarte dormida, tapada por mis manos, soñaré que te miro mientras sueñas y te beso la frente como hacía cada noche, voy a soñar que seguimos juntos, que todo lo que ha ocurrido es una pesadilla, que no nos ha separado la incomprensión de la sociedad, la justicia que no funciona y entiende que separación entre adultos es lo mismo que orfandad, voy a soñar que aunque las cosas no hayan ido bien entre mamá y yo, seguimos siendo tus padres a partes iguales y que nadie intenta ponerte en mi contra sin importarle que tengas sólo 3 añitos.

Sabes mi vida, no tengo miedo, sé que nuestro amor es más fuerte que todo eso, sé que llegarás un día a entender que aunque no esté a tu lado, siempre voy a estar ahí, sé que comprenderás que jamás me rendí, que luché sin descansó, que derroché todas las lágrimas que me quedaban, que jamás me di por vencido porque cuando naciste te sostuve entre mis brazos con miedo, yo era un crío y sigo siendo un crío con 26 años y en ese momento entre mis manos con ese miedo atroz al futuro, me acerqué a tu oído y te susurré que tú serías desde ese momento el eje de mi existencia, la razón de mi vida y lucharía por ti contra todo, sin importar la pena, el sufrimiento o la angustia pero jamás permitiría que te hicieran daño.

Lo sé cariño, sé que has sufrido, sé que mi promesa no la estoy cumpliendo en estos momentos, pero no creas por eso que he parado de luchar, no pienses jamás que me he rendido, yo sigo ahí en las sombras, buscando la manera de tenerte a mi lado, de volver a jugar juntos a las muñecas, de cantar canciones o ver la televisión acostados en el sofá sin importar horarios de entrega como si fueras un juguete, yo sigo ahí, con la esperanza intacta de volver a abrazarnos sin mirar la hora, de volver a ser un padre a jornada completa los 365 días del año, sé que ahora tan solo nos queda 6 días al mes o menos, unas cuantas horas, no es suficiente, tú y yo lo sabemos, el mundo lo sabe, sabe que no es suficiente y no hace nada, pero tranquila mi vida, que yo te prometí que jamás dejaría que sufrieras y moveré cielo y tierra para seguir siendo tu papá todos los días a todas horas y no un padre cada 15 días por culpa de unas leyes, de unos abogados que no sienten, o de un despecho por un amor sin sentido que tan solo traía dolor a ambas partes y a ti mi vida.

Aun no lo comprendes pero todo ha sido por ti, no podía verte llorar más, no me podía permitir fallarte en mi promesa, por eso ahora no estoy ahí contigo, porque mi alma se moría cada vez que te veía llorar cuando nos escuchabas gritar, demasiado dolor y rencor juntos, no podía consentir que te salpicara. Por eso princesa, porque te quiero tanto que cada lágrima tuya era un puñal en mi pecho y pasaba horas y horas pensando una solución y hablaba mil veces buscando soluciones y al final tan solo encontré la que ambos sabemos, tenía que irme, lo que no supe en ese momento era que al irme no sólo perdía mi hogar, mis bienes ganados con el sudor de mi frente, de verás no me importaban en absoluto ninguna de esas cosas, pero no imaginaba perder mi pedacito de cielo.

Buenas noches mi vida, hoy volveré a soñar contigo, acariciaré tu pelo, y te diré muy bajito que sigo luchando, que pronto estaremos juntos, no llores, no sufras, déjame todos esos sentimientos para mi, de verás que con gusto llevaré ese peso, tomaré tu cruz y la cargaré a mis espaldas, lloraré todas tus lágrimas, sufriré todo tu dolor, me quedaré con tu angustia y soledad, para que sólo te queden sonrisas y buenos momentos, para que lleves una vida plena, fue mi promesa cariño, y cueste lo que me cueste, te juro que la cumpliré.

Para mi pequeña, de tu papá que te quiere y te extraña.